Echando un vistazo al FFMPEG

Estoy muy orgulloso (y muy a gusto) de pertenecer a la subespecie de ‘usuarius habilis’, y no tengo el menor interés en promocionar a la, superior, de ‘usuarius sapiens’. Es más, hace un par de días no pude menos que comentar, en un Blog que suelo leer, que uniéndome al aplauso por la profesionalidad de una exposición ‘para novatos que quieran introducirse en Debian’, toda ella basada en comandos de consola, que si eso que se contaba lo leía un novato... se le iban a quitar las ganas de intentar usar Debian. Y que (el autor) me perdonase la sinceridad.
Y es que los comandos de consola siguen siendo, para mi, una herramienta conveniente (por lo cómoda) pero prescindible para empezar a funcionar con Debian. Es más, opino que Debian es, incluso, más fácil de instalar que Ubuntu, cuyo leit motiv de 'humanizar Linux' es famoso, e incluso más ‘friendly’… y no una distro para ‘frikis’.
Viene esto a cuenta porque uno de los comandos que tengo anotados para facilitarme la vida con un ‘copia y pega’ es el FFMPEG, y me apeteció echar un vistazo a sus ‘tripas’, y escribir aquí, más que nada para que me sirva de ‘recordatorio conceptual’, cuatro ideas básicas.

A vueltas con las tipografías

Yo soy un poco maniático con las tipografías, y en especial con las referentes al Libreoffice. De entrada, me parece que ofrece muchísimas, algunas mas bien ‘rarillas’, que, como decía aquí, las suelo eliminar, borrándolas de la/las carpetas que se encuentran en /usr/share/fonts, para ‘aclarar’ el panorama. Y también instalo algunas que me parecen interesantes (desde luego, nunca las que ofrece el Windows, que estarían en el paquete ‘msttcorefonts’). Si acaso instalo la Arial y la Arial Narrow, o alguna más, de la web que incluía en el enlace de más arriba, o de webs como esta

Saber ser 'linuxero'

Hace poco leí una interesante entrada en el blog de MuyLinux que se titulaba ‘Linux es terrible… ¿o el terrible eres tu?' con cuyas reflexiones estoy totalmente de acuerdo, y me ha parecido que merecía la pena incluir sus tesis en mi blog… por supuesto ‘a mi manera’.

El fondo de la cuestión es que la familia linuxera somos, en realidad, muy poquita cosa (se discute si los que utilizamos algún sistema Gnu/Linux hemos sobrepasado, o no, la cuota del 2% del colectivo de usuarios) pero de lo que no cabe la menor duda es que nos sentimos muy a gusto, y muy orgullosos, de pertenecer a ella.
Y por esto nos molesta que la gente, por supuesto novatos, describan malas experiencias, y comparen siempre lo que están haciendo con lo que hacen en Windows.
Porque además, como está muy generalizado el concepto de que Windows es bastante malo, los hay que, influenciados por eso, y porque tener un Linux parece muy ‘progre’, se ponen a instalar (generalmente) un Ubuntu, prescindiendo incluso de su amado Windows (al que mencionan, a menudo, como ‘el innombrable’), se atascan en sus intentos… y acaban exteriorizando su frustración y, a veces, echando pestes sobre Linux.